Un año perseverando

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El róver Perseverance. (NASA/JPL-Caltech/MSSS)

Un año perseverando

El día 18 de este mes de febrero de 2022 se cumple un año desde que el último y flamante explorador robótico de la NASA, el róver Perseverance, aterrizó suavemente en Marte. Desde entonces ha recorrido ya unos tres kilómetros en la superficie marciana, tomado más de doscientas mil imágenes, y recogido con éxito un total de siete muestras de roca, polvo y atmósfera. Mientras, su pequeño helicóptero-dron Ingenuity, superando todas las expectativas, ha hecho nada menos que diecinueve vuelos continuando operativo hasta hoy.

Entre los hitos más destacados de este primer año en Marte, los científicos de la misión han descubierto que el lecho de roca sobre el que ha estado conduciendo el róver probablemente se haya formado a partir de magma caliente. El descubrimiento tiene implicaciones para comprender y fechar con precisión eventos críticos en la historia del cráter Jezero, donde se halla Perseverance, así como en el resto del planeta. El equipo también ha llegado a la conclusión de que las rocas del cráter han interactuado con agua líquida varias veces durante eones y que algunas contienen moléculas orgánicas.

Como próximo objetivo, el robot se encaminará hacia la pared del delta formado por el agua en el extremo del cráter Jezero, y que se encuentra a escasos dos kilómetros de la ubicación actual de la sonda espacial.

La imagen adjunta es un mosaico realizado a partir de cincuenta y siete fotografías distintas que muestran un selfi de Perseverance tomado el 10 de septiembre de 2021, unos doscientos días después de su llegada al planeta rojo. A los pies, o, mejor dicho, a las ruedas del róver, se ve una roca con dos agujeros, bautizada como Rochette, de donde se obtuvieron las primeras muestras de la misión, que fueron almacenadas a bordo de la sonda para un planeado futuro regreso a la Tierra a finales de esta década en colaboración con la Agencia Espacial Europea.