El proyecto SUL4LIFE estudia la evolución del azufre durante la formación de las estrellas y planetas. Esto aporta además información esencial sobre el origen de la vida. SUL4LIFE desarrolla una metodología innovadora: combina observaciones astronómicas, experimentos punteros de laboratorio y las simulaciones más avanzadas, desarrolladas con inteligencia artificial.
Hoy en día consideramos que hay seis elementos claves para la existencia de la vida: carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo y azufre (CHONPS, usando sus símbolos químicos). El azufre es el quinto elemento químico más abundante en la Tierra y está presente en prácticamente todos los reservorios ambientales de nuestro planeta, incluyendo la atmósfera, la geosfera, la hidrosfera y la biosfera. También ha sido detectado en numerosos lugares del Sistema Solar, desde planetas a satélites y cometas. Si nos constreñimos a escalas más cercanas, este elemento es el octavo más abundante en el cuerpo humano, y un componente esencial en todas las células vivas. Está presente en una amplia variedad de biomoléculas, como aminoácidos, ácidos nucleicos, azúcares y vitaminas. Tuvo también un papel esencial en nuestro planeta durante el eón arcaico, hace entre 2500 y 4000 millones de años, cuando la atmósfera aún no contenía oxígeno molecular, pero sí era rica en moléculas con carbono y azufre. Los primeros organismos vivos, todavía anaeróbicos, metabolizaban algunas de estas moléculas azufradas, emitiendo oxígeno e iniciando con ello la oxigenación de la atmósfera terrestre. En general su relevancia en el Sistema Solar, en la Tierra y en la vida tal como la conocemos es clara, y suponemos que puede tener un papel análogo en otros sistemas planetarios. Por ello es de gran importancia conocer su historia, desde su papel en el nacimiento de las estrellas hasta su incorporación a los sistemas planetarios y su posible contribución al origen de la vida.
Marina Rodríguez Baras y Asunción Fuente Juan
Artículo completo en la revista de octubre de 2024.