EL CIELO DE DICIEMBRE DE 2025

Calendario astronómico de diciembre de 2025

– Día 5: plenilunio.

– Día 7: conjunción de la Luna con Júpiter.

– Día 11: la Luna en cuarto menguante.

– Día 20: Luna nueva.

– Noche 13-14: máximo de las Gemínidas.

– Noche 21-22: máximo de las Úrsidas.

– Día 21: solsticio de diciembre.

– Día 26 al amanecer: conjunción de la Luna con Saturno.

– Día 27: la Luna en cuarto creciente.

Llega el mes con las noches más largas del año en el hemisferio norte (y las más cortas en el sur), pero también la época en que empezamos a ganar horas de luz a nuestras latitudes. En Madrid, el 15 de diciembre, el Sol sale a las 8:31 y se pone a las 17:49, hora peninsular española, dando lugar a algo más de 9 horas de luz. El día 21 tiene lugar el solsticio de diciembre, que marca el paso del otoño al invierno en el hemisferio norte, mientras que en el hemisferio sur comienza el verano; en concreto, el cambio de estación ocurrirá el día 21 a las 16:03, hora peninsular española.

Los anocheceres de este mes nos brindan la oportunidad de observar los dos planetas más grandes del sistema solar en el cielo. Júpiter brilla durante toda la noche en la constelación de Géminis. Los días 7 y 8, recorrerá el cielo acompañado por nuestro satélite natural, que se acerca poco a poco a la fase llena. Por su parte, Saturno es visible entre las constelaciones de Acuario y Piscis, aunque con un brillo modesto. Podemos verlo durante la primera mitad de la noche. El día 26 de diciembre, la Luna estará en conjunción con el gigante de los anillos; al día siguiente, el 27, la Luna en cuarto creciente estará ya al otro lado del planeta.

Este mes de diciembre nos ofrece una de las mejores oportunidades de 2025 para disfrutar de Mercurio, el más huidizo de los planetas. Lo podemos encontrar mirando hacia el sudeste al amanecer, y se ve especialmente bien durante la primera semana del mes. Entonces, se llega a elevar algo más de diez grados sobre el horizonte antes de que el brillo del Sol naciente lo deslumbre. En todo caso, es fundamental tener un horizonte limpio en esa dirección, sin ningún obstáculo que nos impediría ver a Mercurio. A diferencia de Mercurio, el otro planeta interno del Sistema Solar, Venus, se aprecia con gran dificultad a comienzos de mes al rayar el alba, ya que está notablemente más bajo que Mercurio, y se pierde en el brillo del alba a partir de la segunda semana de diciembre.

El mes de diciembre nos ofrece varias lluvias de meteoros. Entre el 4 y el 17 de diciembre pueden observarse las Gemínidas, una de las lluvias más intensas del año, que alcanzan su máximo la noche del sábado 13 al domingo 14. Es recomendable observarlas a partir de la medianoche, cuando el radiante, situado junto a la estrella Cástor de la constelación de Géminis, alcanza una mayor altura sobre el horizonte. Afortunadamente, este año la Luna en fase menguante muy avanzada no será un obstáculo para disfrutar de estos meteoros, ya que no sale hasta bien avanzada la madrugada.

Los días próximos a la Navidad nos regalan una segunda lluvia de estrellas, las Úrsidas, que son visibles entre los días 17 y 26; los meteoros parecen provenir de la Osa Menor, de ahí su nombre. La máxima actividad se espera la noche del 21 al 22 de diciembre, aunque la noche siguiente también podría ser favorable para observar estos meteoros. La ausencia de Luna este año no nos impedirá disfrutar de las Úrsidas. El mejor momento para observarlas es durante las últimas horas de la noche, poco antes de comenzar el alba, ya que es cuando el radiante, cercano a la estrella Kochab, se sitúa más alto en el cielo. Además, como es habitual, cuanto más nos alejemos de los núcleos urbanos y de la contaminación lumínica, podremos apreciar un mayor número de estrellas fugaces.

Texto e imágenes:  Observatorio Astronómico Nacional-IGN, https://astronomia.ign.es