El pasado 1 de enero, la sonda New Horizons sobrevoló el asteroide del Cinturón de Kuiper 2014 MU69, apodado Ultima Thule por el equipo de esta misión de la NASA. A más de 6600 millones de kilómetros de la Tierra, se trata del cuerpo del Sistema Solar más lejano –y posiblemente más primitivo– jamás visitado por una nave espacial.
Debido a la tremenda distancia que nos separa de la sonda y la velocidad de transmisión de datos de esta, la información obtenida durante el sobrevuelo tardará meses en llegar completa a nuestro planeta. A finales de febrero, se hizo pública la imagen adjunta (que hemos rotado 90 grados a la derecha para una mejor visualización), obtenida a 6628 km de distancia, solo unos pocos minutos antes del máximo acercamiento de New Horizons a este peculiar asteroide bilobulado. Es una combinación de nueve tomas individuales, de 0,025 segundos de exposición cada una, con una resolución de unos 33 metros por píxel. A esta enorme distancia del Sol la iluminación de nuestra estrella es como la de un crepúsculo en la Tierra, por lo que las imágenes han de tener el tiempo de exposición suficiente para ser nítidas pero a la vez no demasiado para evitar el efecto del movimiento de la nave, que vuela a más de 50 000 km/h.
Los dos cuerpos que conforman Ultima Thule tienen un tamaño de unos 14 y 19 km, aproximadamente, y en la imagen se aprecian una intrigante topografía superficial y algunos pequeños cráteres de impacto. El mayor misterio es la forma del asteroide. Seguiremos atentos a los datos que continúa enviándonos New Horizons.