Investigar en nuestros laboratorios la posibilidad de que organismos terrestres pudieran sobrevivir en Marte requiere reproducir de la manera más fidedigna posible el entorno y las condiciones del planeta rojo. Y aunque existe tecnología para simular el ambiente de Marte, aún no se dispone de muestras originales de suelo marciano en las que ensayar el posible desarrollo de plantas y microorganismos. Esta dificultad se puede soslayar, sin embargo, con el desarrollo de análogos de suelo de Marte. Se trata de suelos simulados que replican la composición de los materiales que componen el regolito marciano, diseñados en base a los datos obtenidos por las distintas sondas espaciales que han estudiado el planeta rojo y elaborados a partir de minerales y rocas terrestres.