Las detecciones de metano en Marte son controvertidas. Utilizando modelos meteorológicos podemos estudiar el transporte atmosférico del metano detectado por Curiosity para dilucidar cómo sería y dónde estaría su fuente de emisión.
La posibilidad de detectar metano en la atmósfera de Marte siempre ha sido algo muy atractivo porque este gas en la Tierra es producido principalmente (90-95 %) por actividad biológica. En Marte podría ser elaborado por procesos geoquímicos, producción geotérmica, emisión de gas adsorbido en regolito (capa superficial del suelo marciano) o incluso fuentes exógenas incluyendo impactos de partículas de polvo interplanetarias y material cometario. También se han propuesto fuentes biológicas como microorganismos metanógenos subsuperficiales que consumirían CO2 y producirían metano como desecho. La evidencia para cada una de estas fuentes es generalmente débil o especulativa.