Muchos aficionados a la astronomía contamos con grandes equipos, algunos incluso en lugares adecuados (lejos de ciudades y contaminación) donde dejarlos ubicados y poder realizar observaciones y sesiones de astrofotografía. El problema surge porque esos lugares están siempre situados lejos de donde solemos vivir y trabajar.
Desplazarse cada noche hasta estos emplazamientos resulta tedioso, caro e incluso peligroso. Pero ¿y si pudiéramos controlar remotamente y al completo nuestro equipo una vez montado en uno de estos lugares? De ahí surge la idea de un observatorio controlado remotamente. Se trata de emular el Proyecto Gloria, pero a nivel aficionado y con pequeños cambios (observatorio remoto y no robótico).