En la plaza de San Pedro de Roma destaca el gran obelisco llegado a la Ciudad Eterna en época del emperador Calígula y convertido en meridiana astronómica a principios de siglo XIX.
Los egipcios levantaron una gran cantidad de obeliscos en honor al dios solar Ra, unas colosales columnas que han ejercido una innegable fascinación. En distintas épocas muchos de ellos acabaron instalados a muchos kilómetros de su emplazamiento original. Se pueden encontrar obeliscos egipcios en lugares tan distantes como Estambul, París, Londres o Nueva York, pero es en Roma donde se encuentra la mayor concentración: trece en total.
Paco Bellido y Lola Vázquez
Artículo completo en la revista de diciembre 2022.