Con 3474 km de diámetro y un 1,2 % de la masa terrestre, nuestro satélite se convierte en actor principal, junto a nuestro planeta, en el sistema que ambos forman.La Luna resulta ser un satélite muy grande comparándolo con la Tierra, hecho que no sucede en el Sistema Solar, donde los satélites suelen ser bastante pequeños si los comparamos con sus respectivos planetas (excepto Plutón y su «satélite» Caronte). No cometemos, entonces, ninguna estupidez si consideramos el sistema Tierra–Luna como un planeta doble. La Luna gira en torno a la Tierra a unos 384 000 km de distancia media, viajando a una velocidad orbital de 3683 km/h. La temperatura en las zonas de sombra llega hasta los – 169° C, mientras que en las zonas iluminadas por el Sol se alcanzan los 92° C.