En los cielos del otoño en el hemisferio norte, sin duda uno de los objetos favoritos de los observadores y los astrofotógrafos es la famosa Galaxia de Andrómeda. Visible a simple vista desde lugares oscuros (de los que cada vez hay menos, ¡ay!), es espectacular con unos buenos prismáticos, e impresionante con telescopios de gran campo. Mostramos a nuestra mayor vecina galáctica, junto a sus galaxias satélites M 32 y NGC 110, en esta imagen tomada por Manuel J. del Valle González desde Almansa (Albacete) el pasado 1 de septiembre de 2019. No por ser muy observada deja nunca de sorprender al ocular, y en las tomas de larga exposición como la adjunta podemos disfrutar de la riqueza de detalles en sus brazos espirales con esas oscuras nubes de polvo.
Situada a unos dos millones y medio de años luz, y con un tamaño aproximado de 220 000 años luz, se calcula que Andrómeda contiene el doble de estrellas que nuestra Galaxia, la Vía Láctea. Y en el tiempo que has tardado en leer este párrafo, se ha acercado a nosotros más de quinientos kilómetros. Por ello, la colisión es inevitable, pero tranquilidad: no sucederá hasta dentro de unos cuatro mil millones de años.
La imagen consta de seis exposiciones de 300 segundos a ISO 800 y diez exposiciones dark, apiladas con Deep Sky Stacker y procesado con PixInsight 1.8. Se usó un telescopio Sky-Watcher ED80 sobre montura NEQ6 Pro, guiado con cámara QHY5 mono y cámara principal Canon EOS 1000d modificada a foco primario.