Calendario astronómico de octubre de 2024
– Día 2: Luna nueva y eclipse solar (visible desde Sudamérica).
– Día 5 al anochecer: conjunción de la Luna con Venus.
– Día 8 a 9: máximo de la lluvia de las Dracónidas.
– Día 10: la Luna en cuarto creciente.
– Día 14 y 15 al anochecer: conjunción de la Luna con Saturno y Neptuno.
– Día 17: plenilunio.
– Día 21 al amanecer: conjunción de la Luna con Júpiter.
– Día 21 a 22: máximo de la lluvia de las Oriónidas.
– Día 24: la Luna en cuarto menguante y en conjunción con Marte.
El pasado 22 de septiembre el equinoccio daba comienzo al otoño en el hemisferio norte y a la primavera en el hemisferio sur. En esta época del año, la duración del día cambia a una gran velocidad; a la latitud de la península Ibérica, cada día es unos tres minutos más corto que el anterior. A mediados de octubre, el Sol en Madrid sale a las 8:26 y se pone a las 19:34, hora peninsular española, dando lugar a unas 11 horas de luz.
El 2 de octubre, un eclipse anular de Sol será visible desde el océano Pacífico y parte de Sudamérica. En este caso, la Luna no llega a bloquear por completo el disco solar, ya que se encuentra hacia el punto más alejado de su órbita alrededor de la Tierra, dando lugar a un anillo luminoso en el momento del máximo alineamiento. El eclipse será visible como parcial en mayor o menor medida desde el sur de Perú, Bolivia y Brasil, y desde todo Paraguay, Uruguay, Chile y Argentina. La banda de anularidad pasará por la isla de Pascua (Chile) y cruzará una estrecha región al sur de Chile y Argentina. El eclipse no será visible desde Europa.
El mes de octubre nos ofrece la oportunidad de ver estrellas fugaces de dos lluvias diferentes: las Dracónidas y las Oriónidas. La lluvia de las Dracónidas es relativamente modesta, aunque de forma puntual ha presentado fuertes picos de actividad, llegando a contabilizarse cientos de meteoros por hora. Este año, esperamos que la máxima actividad ocurra la noche del 8 al 9 de octubre, aunque la noche anterior también podría ser favorable. En esta ocasión, el máximo coincide dos días antes del cuarto creciente, por lo que la observación de esta lluvia de estrellas será más propicia después de la puesta de nuestro satélite, en torno a la medianoche. A esa hora, el radiante, situado en la constelación de Draco (entre la Osa Menor y Hércules), estará aún bastante alto en el cielo.
Por su parte, las Oriónidas alcanzarán su máxima actividad la noche del 21 al 22 de octubre, y es posible que ocurran picos secundarios las noches anteriores o siguientes. Lamentablemente, este año la observación de las Oriónidas se verá dificultada en gran medida por la luz de la Luna, pues el máximo coincide a medio camino entre la fase llena y el cuarto menguante. Además, nuestro satélite estará muy cerca del radiante de la lluvia, situado entre las constelaciones de Orión y Géminis.
Los anocheceres de octubre comienzan con Venus muy brillante. A comienzos de mes se encuentra situada en Libra, y avanza hacia Escorpio y Ofiuco según pasan las semanas, mostrando también una elevación algo mayor. El día 4, la fina Luna creciente, a poca elevación sobre el horizonte, estará en conjunción con Venus. Para verla, es necesario tener un horizonte completamente despejado.
Si miramos hacia el sureste durante las primeras horas de la noche, podremos ver Saturno, el señor de los anillos. El planeta gigante gaseoso se desplaza por la eclíptica a lo largo de la noche y es visible hasta unas pocas horas antes del alba. El 14 de octubre, podremos ver la Luna, que avanza hacia su fase llena, situarse a poca distancia de Saturno en el cielo. Al día siguiente, la Luna estará en conjunción con Neptuno, pero para verlo será imprescindible contar con un telescopio.
Al amanecer, Marte brilla a gran altura sobre el horizonte sureste, situado cerca de la estrella Pólux, en la constelación de Géminis. Algo más bajo, en la constelación de Tauro, se encuentra Júpiter, notablemente más brillante que el rojizo Marte. El día 21 de octubre, veremos la Luna en fase menguante gibosa situarse muy cerca de Júpiter. Tres días más tarde, el 24 de octubre, la Luna estará en conjunción con Marte coincidiendo con su fase de cuarto menguante. En torno a Marte y Júpiter se extienden constelaciones típicas del invierno; podemos identificar algunas de las estrellas más brillantes fácilmente siguiendo un hexágono irregular alrededor de la luminosa estrella Betelgeuse, en Orión. Son Rígel, Sirio, Proción, Pólux, Capela y Aldebarán, que nos anuncian la estación del año hacia la que estamos avanzando.
Texto e imágenes: Observatorio Astronómico Nacional-IGN, https://astronomia.ign.es