Calendario astronómico de diciembre de 2024
_ Día 1: Luna nueva.
– Días 4-8 al anochecer: conjunciones de la Luna con Venus y Saturno.
– Día 8: la Luna en cuarto creciente.
– Días 13-14 al anochecer: conjunción de la Luna con las Pléyades y Júpiter.
– Noche del 13-14: máximo de lluvia de las Gemínidas.
– Día 15: plenilunio.
– Día 18 al amanecer: conjunciones de la Luna con Marte. Ocultación de Marte por la Luna durante el día.
– Día 21: comienzo del invierno en el hemisferio norte
– Noche del 21-22: máximo de la lluvia de las Úrsidas.
– Día 22: la Luna en cuarto menguante.
– Días 28-29 al amanecer: conjunción de la Luna con Mercurio.
Durante buena parte del mes de diciembre, las noches siguen alargándose en el hemisferio norte (y acortándose en el sur). En Madrid, el 15 de diciembre, el Sol sale a las 8:31 y se pone a las 17:49, hora peninsular española, dando lugar a algo más de 9 horas de luz al día. Tras los meses de otoño, este mes da comienzo el invierno en el hemisferio norte, al tiempo que en el hemisferio sur dan la bienvenida al verano. El cambio de estación ocurrirá exactamente el día 21 de diciembre a las 10:21, hora peninsular española, momento que conocemos como solsticio de invierno. Este es el día más corto del año, y por tanto la noche más larga. A partir de ese momento, las horas de luz comienzan a alargar en nuestras latitudes.
Al igual que el pasado mes, diciembre se inicia con un cielo sin luna, coincidiendo la fase nueva con el primer día del mes. Unos días antes de alcanzar la fase de cuarto creciente, que ocurrirá el día 8 de diciembre, podemos ver a nuestro satélite natural en conjunción primero con Venus, el día 4 de diciembre, y después con Saturno, los días 7 y 8 de diciembre. El lucero brilla intensamente al anochecer, ganando altura sobre el horizonte sudoeste, mientras se acerca a Capricornio. Por su parte, al planeta de los anillos podemos encontrarlo un poco más arriba en el cielo, en la constelación de Acuario, también al inicio de la noche, antes de que se pierda bajo el horizonte.
Estas no son las únicas conjunciones del mes, ya que en diciembre la Luna visita prácticamente a todos los planetas de nuestro Sistema Solar y también a otros cuerpos celestes. Es el caso del cúmulo de las Pléyades, también conocido como las Siete Hermanas, que casi rozará nuestro satélite el día 13 de diciembre al anochecer, aunque será difícil distinguirlas a simple vista dado el brillo de la Luna, que alcanza su plenilunio el día 15 de diciembre. Apenas un día más tarde del acercamiento a las Pléyades, el día 14 de diciembre, la Luna puede verse en conjunción con el gigante Júpiter muy cerca de Aldebarán, la estrella más brillante de la constelación zodiacal de Tauro. Júpiter alcanza este mes su mínima distancia a nuestro planeta (está a unos 612 millones de kilómetros) y nos muestra su máximo brillo anual.
Unos días después de la Luna llena, el día 18 de diciembre, nuestro satélite se ve con nuestro vecino Marte. El planeta rojo se encuentra en la constelación de Cáncer y va aumentando su brillo a lo largo del mes. Ese mismo día, ya después de la salida del Sol, Marte será ocultado por la Luna. La inmersión ocurrirá a las 10:44, hora peninsular española.
Este mes será también favorable para ver al pequeño Mercurio, especialmente en torno al día 25 de diciembre, cuando alcanza su máxima elongación (22º al oeste del Sol). Los días 28 y 29, el primero de los planetas se podrá ver muy cerca de una finísima Luna menguante minutos antes del amanecer aunque, como siempre, será difícil encontrarlo a simple vista dado su pequeño tamaño y el brillo del Sol que empieza a asomar.
Además de todas estas visitas planetarias, en el mes de diciembre tenemos la oportunidad de disfrutar de varias lluvias de meteoros. Durante la primera mitad del mes, aproximadamente entre el 4 y el 17 de diciembre, pueden observarse las Gemínidas, una de las lluvias más intensas del año, y que este 2024 alcanzan su máximo la noche del 13 al 14 de diciembre. Desafortunadamente, es un mal año para su observación ya que el máximo coincide con la noche siguiente a la Luna llena, por lo que es posible que solo puedan observarse los meteoros más brillantes. Las Gemínidas tienen su radiante en un punto cercano a la estrella Cástor, en la constelación de Géminis, de donde toman su nombre.Tras las Gemínidas llegan las Úrsidas, que son visibles entre los días 17 y 26, alcanzando su máxima actividad la noche del 21 al 22 de diciembre, especialmente hacia el final de la noche. Aunque el radiante está más alto antes del crepúsculo matutino, el brillo de la Luna, que estará en fase menguante, puede dificultar su observación, por lo que la primera mitad de la noche será idónea para observar la lluvia sin que el brillo de la Luna sea un obstáculo. En cualquier caso, como en todas las lluvias de estrellas, cuanto más nos alejemos de los núcleos urbanos más probable será que avistemos un mayor número de meteoros. Esta lluvia de estrellas recibe su nombre de la Osa Mayor, constelación de donde parecen provenir los meteoros.
Texto e imágenes: Observatorio Astronómico Nacional-IGN, https://astronomia.ign.es
