Azufre por doquier
Durante la preparación del contenido de cada revista, a veces, como en la vida, suceden coincidencias inesperadas. Puedes ser malas o buenas, pero este mes es una afortunada. Como los encargos de los artículos principales se hacen con meses de antelación antes de su fecha de publicación, y este humilde redactor no tiene el don de la presciencia, no podía imaginar que el tema del artículo de portada de octubre iba a coincidir en contenido con el tema de la sección de Astrobiología, hablando de uno de los descubrimientos más relevantes que se acaban de hacer en Marte.
Me refiero al azufre, claro. «La ruta del azufre» es el título del artículo principal de este mes (páginas 24-31), escrito por las astrofísicas Marina Rodríguez Baras y Asunción Fuente Juan, y en el que nos presentan el proyecto SUL4LIFE, que tiene el objetivo de rastrear el contenido de este elemento químico, el azufre, a lo largo de todo el proceso de formación estelar, para entender cuánto, cuándo y cómo se incorpora dicho elemento a los cuerpos planetarios y, eventualmente, a la vida.
Esta es una de las preguntas más candentes de la astrobiología: saber cómo uno de los elementos esenciales para la vida, el azufre, que sabemos es abundante en todo el universo, llegó a formar parte de un planeta como el nuestro.
Por ello, el hallazgo de azufre puro en Marte por parte del róver Curiosity, que nunca se había hallado en el planeta rojo, tiene importantes implicaciones para la búsqueda de vida en ese mundo vecino, pues nos proporciona nuevas pistas sobre los tipos de ambientes que podrían haber sido habitables en el pasado marciano. El investigador Jorge Pla García, el responsable de la sección de Astrobiología, habla en su texto de este mes sobre dicho tema (paginas 74-75), y así se cierra en esta revista un casual círculo de contenidos sobre la búsqueda del azufre en el medio interestelar con el descubrimiento de azufre en Marte. Afortunada y anecdótica coincidencia, como digo, pero interesante a más no poder. Al fin y al cabo, esa es una de las maravillas de la ciencia; descubrir lo inesperado.
Buenos cielos y buena lectura.
Ángel Gómez Roldán Director y Editor Astronomía Magazine