«Cualquiera puede cocinar»
Una de las que considero señas de identidad de esta revista es la de dar voz y ser un nexo de unión entre los astrónomos profesionales y aficionados y viceversa, pues tanto monta, monta tanto, en lo que se refiere a nuestra política editorial. Desde hace décadas, la intención de esta modesta publicación es tratar de compartir los trabajos, observaciones, estudios y experiencias de la comunidad astronómica; ya sean hechos por potentes grupos de investigación usando los mayores telescopios del mundo, o del más modesto de los amater con un sencillo anteojo en la terraza de su casa. Como dice el chef Gusteau en la deliciosa película Ratatouille (Píxar, 2007), «cualquiera puede cocinar», y este lema lo aplico a la hora de seleccionar los contenidos para la revista Astronomía: si está hecho con rigor, pasión y detalle, será un placer darlo a conocer desde estas páginas.
Y precisamente uno de los campos donde más y mejor vemos las posibilidades de la sinergia entre astrónomos aficionados y profesionales es en la colaboración proam, de la que siempre hemos sido fervientes y activos defensores, y a menudo hemos publicado trabajos conjuntos realizados por este colectivo. En este número de la revista traemos justamente en portada el informe más reciente de la situación de esta colaboración realizado por la Comisión Proam de la Sociedad Española de Astronomía (página 24), además de un reportaje sobre un moderno observatorio proam recientemente inaugurado en Cuenca (página 32).
Aunque aún queda mucho camino por recorrer en esta colaboración, lo ya caminado y lo que se está andando nos puede hacernos sentir orgullosos de la pujanza de la comunidad astronómica nacional. En Astronomía siempre estaremos a vuestra disposición.
Ángel Gómez Roldán Director y Editor Astronomia Magazine