Dos prismáticos en apariencia iguales pueden diferir mucho de precio. Tanto como cinco o incluso diez veces más uno que otro.
Los entusiastas del mundo de los binoculares sabemos que las características que determinan las capacidades del binocular, aun grabadas en el cuerpo del instrumento, no se cumplen siempre. De hecho podría considerarse en algunos casos un fraude. No parece que los consumidores podamos hacer mucho al respecto pero por lo menos podemos averiguar si nos han vendido lo que queríamos o no. Podemos medir estas especificaciones sin dificultad. Veámoslo.
Valentín Díaz
Artículo completo en la revista de febrero de 2024.