En 1820 se finalizó el observatorio de Capodimonte, en Nápoles, que alberga el principal museo de astronomía del sur de Italia.
A mediados del siglo XVIII en la ciudad partenopea funcionaban varios observatorios privados: el del Real Colegio de las Escuelas Pías; el de Sir John Francis Edward Acton, ministro de la Marina, que disponía de telescopios fabricados por Dollond y un magnífico ejemplar salido del taller de William Herschel; el del príncipe Ferdinando Vincenzo Spinelli di Tarsia, poseedor de una extraordinaria biblioteca astronómica; así como el observatorio del Colegio Jesuita del Salvador que contaba con una importante colección de instrumentos físicos y astronómicos, pero donde todavía se enseñaban las teorías geocéntricas.
Paco Bellido y Lola Vázquez
Artículo completo en la revista de febrero de 2024.