El estudio de las acondritas SNC y del meteorito ALH84001 proporciona información sobre el agua que empapó repetidamente la corteza de Marte hace más de 4000 millones de años.
Las acondritas SNC son meteoritos procedentes de Marte, aunque su origen ha sido disputado durante décadas. Ante la ausencia de misiones de retorno de muestras desde el planeta rojo, el estudio de estas acondritas proporciona valiosas pistas sobre el fascinante pasado de Marte. Uno de los objetivos que perseguimos en el Institut de Ciències de l’Espai (IEEC-CSIC) es comprender mejor los procesos de incorporación del agua a los planetas rocosos y su efecto sobre las rocas procedentes de Marte.
Los meteoritos marcianos se formaron en diferentes fases del proceso de diferenciación del planeta rojo. Se componen de minerales recristalizados y no poseen los primitivos cóndrulos que caracterizan a los materiales procedentes de asteroides que, debido a su pequeño tamaño o a su formación tardía, no dispusieron de suficientes isotopos radioactivos como para calentarse hasta el punto de fundir sus materiales. A estos meteoritos sin cóndrulos se les denomina acondritas: rocas ígneas formadas por minerales que se segregaron químicamente debido al metamorfismo térmico ocurrido en sus cuerpos progenitores. Suelen ser pobres en hierro y están formadas mayoritariamente por silicatos como el olivino, el piroxeno y la plagioclasa. Su aparente similitud con las rocas terrestres hace que sea más difícil reconocerlas que a otros meteoritos. Hoy en día conocemos 190 meteoritos marcianos según la Meteoritical Bulletin Database.