Aberraciones ópticas
Por su importancia en la observación astronómica, iniciamos una serie sobre aberraciones ópticas hablando de una de las más conocidas: la aberración esférica.
Cuando se toma una imagen con un instrumento óptico, muchas veces se puede apreciar cómo esta presenta un cierto «deterioro» o deformación con respecto a la imagen que veíamos con nuestros propios ojos. Estas «imperfecciones» de la imagen reciben el nombre general de aberraciones ópticas, que normalmente se distinguen en dos principales familias: aberraciones cromáticas (las cuáles están ligadas al material del sistema óptico) y aberraciones monocromáticas o geométricas (las cuáles se vinculan con la forma de dicho sistema). De hecho, este segundo grupo se divide en dos subgrupos más: las aberraciones monocromáticas propiamente dichas (estas son la aberración esférica, coma y astigmatismo, que veremos en esta breve serie de artículos), que son las que deterioran la imagen, haciéndola confusa, y aquellas que deforman la imagen directamente (como ocurre con la curvatura de campo de Petzval y la distorsión).
Leer más:
Astronomía septiembre 2020 No 255 – Edición digital
Astronomía septiembre 2020 No 255 – Edición impresa